DISERTACIÓN "ÁRBOL DE LA VIDA"

Hola, me llamo Claudia López Azogue y no sé del todo bien quién soy y tampoco qué hago aquí, sin embargo contaré lo poco que conozco sobre mí misma y la ligera idea que contengo sobre mi finalidad en este mundo. Suelo ser bastante franca y clara a la hora de expresar mi opinión. No necesito enfadarme o ponerme nerviosa para expresar lo que siento puesto que la gente nota rápidamente mis cambios de humor cuando algo va mal. Pienso que en muchas ocasiones soy demasiado brusca al hablar y eso hace que pueda llegar a tener conflictos con gente que se toma mis comentarios como algo personal o como un ataque. Creo que no soy consciente de lo devastadoras que pueden llegar a ser mis palabras para las personas sensibles. En muchas ocasiones, gente cercana a mí, me ha acusado de cruel por mis palabras y mis acciones, llegando incluso a afirmar que no tengo corazón. Me considero una persona fuerte y de ideas claras, si me encuentro en una situación difícil casi siempre suelo sacarle ventaja o provecho, siempre intento verle el lado positivo a los obstáculos que se cruzan en mi camino y aparto de mi vida a personas que intervienen de forma negativa en mis decisiones o intentan hundirme. La gente que no me conoce suele tomarme por blanda e ingenua pero no conocen esa parte de mí que surge cuando está en juego mi familia o mi supervivencia. A veces pienso que tengo una doble cara, en ocasiones soy demasiado tímida y en otras demasiado segura de mí misma, creo que debería aprender a ser menos obsesiva y a cultivar un sentido de paz y equilibrio interior. Considero que debo aprender a expresar mis sentimientos y opiniones de forma que no ahuyente a los demás ni ponga en entredicho mis propias motivaciones. Soy una persona muy sensible pero la mayoría de veces intento ocultarlo con una apariencia bastante severa. Esto me ayuda a esconder mi verdadero yo ante la gente que creo que no merece conocerlo, únicamente las personas más cercanas a mí conocen mi verdadero yo o el más cercano a este, la parte sensible y vulnerable que instintivamente intento ocultar. En conclusión podría decirse que esta soy yo, pero ahora vamos a lo realmente importante: ¿qué hago yo aquí? Muchas veces me viene a la mente la pregunta de qué hago yo en este mundo y siento un gran vacío en mi interior ya que no le encuentro un sentido exacto, concreto o incluso útil a mi existencia, no creo tener un papel importante en este mundo y menos con dieciséis años, desde los tres años he estado entre cuatro paredes con libros, mesas, realizando exámenes sin sentido y con personas
preguntándome cosas como - ¿Cuánto es la raíz cuadrada de cuatro? - o - ¿A cuál sintagma pertenece esta oración?-, pero hasta cuarto de la E.S.O ningún profesor, padre o una persona cualquiera se ha puesto frente a mí con la intención de explicarme o de plantearme la pregunta de quiénes somos en realidad o qué papel estamos obteniendo en este mundo, cuál es nuestro fin en este lugar, eso hace que este trabajo se me haga bastante complicado. Sin embargo hay algo en lo que sí creo y es que las personas no estamos aquí para nacer, procrear y morir, no estamos aquí de paso, creo que cada persona está en este mundo por alguna razón, con mayor o menor importancia, cada persona hace algo importante en su vida que influye en las vidas de otras personas, en mayor o menor medida. Yo soy así por una razón. Quizá dentro de veinte años yo sea alguien importante y mundialmente conocida o quizá sea una persona del montón, que trabaja en Mercadona, de barrendera o en alguna oficina, pero sea lo que sea seré alguien, cambiaré la vida de alguien y mi camino se cruzará con el de otras personas que están aquí al igual que yo para vivir y morir. Creo que una sola persona no puede hacer grandes cosas pero muchas unidas sí. Una persona deja una huella minúscula, que unida a más huellas deja una gran marca en el mundo. La película del Árbol de la Vida nos da paso a un replanteamiento sobre la realidad, sobre los orígenes de la tierra, del universo, de las personas… Hace que salgamos de nuestra zona de trabajo habitual y nos paremos a pensar por un instante en qué gastamos o malgastamos realmente nuestro tiempo y lo más importante: con qué finalidad.

Comentarios